En Costa Rica, los ejercicios de simulación y simulacro constituyen herramientas esenciales para la gestión del riesgo y la protección de la población ante emergencias y desastres.


Estos ejercicios promueven la cultura de prevención, fortalecen las capacidades institucionales y permiten evaluar los procedimientos establecidos en los planes de emergencia.

Definiciones

  • Simulación: ejercicio de tipo mesa (o escritorio), altamente interactivo, donde los participantes actúan bajo un escenario hipotético sin movilizar recursos físicos. Su propósito es practicar la toma de decisiones y aplicar los procedimientos previstos en el plan de emergencia.
  • Simulacro: ejercicio práctico y operativo en el que se escenifican daños, lesiones u otras condiciones de emergencia. Moviliza personal y recursos reales, activando acciones de respuesta para evaluar habilidades, tiempos de reacción, coordinación y funcionamiento del plan de emergencia.


Objetivos principales

Para la simulación:

  • Evaluar la capacidad de toma de decisiones del personal responsable de la preparación y respuesta ante emergencias.
  • Validar que el plan de emergencias sea adecuado y operativo en centros de trabajo o eventos masivos.
  • Probar los mecanismos de coordinación interinstitucional e intersectorial para la atención ante emergencias.
  • Capacitar al personal con funciones decisorias o de acción en el manejo de crisis y la gestión de la información.


Para el simulacro:

  • Verificar la efectividad de los planes, protocolos y procedimientos de respuesta ante emergencias.
  • Evaluar las capacidades reales del centro u organización en el uso de recursos, técnicas y herramientas.
  • Medir los tiempos de respuesta, la llegada a escena y la ejecución de tareas de control de riesgos.
  • Mejorar la coordinación y la aplicación de técnicas de reducción del riesgo entre los diferentes actores.
  • Evaluar la respuesta de los distintos grupos: comunidad universitaria, comités, brigadas y servicios de apoyo.


Características metodológicas

En simulación: se emplea un guión o escenario hipotético, los participantes asumen roles definidos y se trabajan situaciones ficticias con tiempos simulados. Esto permite analizar decisiones y evaluar la gestión en un entorno controlado.


En simulacro: se recrean condiciones lo más realistas posibles (daños, lesiones, fallas de servicios, incertidumbre, etc.). Se moviliza personal real y se desarrollan acciones operativas como en una emergencia real. El ejercicio se guía mediante un guión elaborado por los organizadores.


Relevancia en los planes de emergencia

Tanto la simulación como el simulacro son componentes fundamentales para la validación, actualización y mejora continua del Plan de Preparativos y Respuesta ante Emergencias (PPRE) de los centros de trabajo de la Universidad Nacional.

Estas actividades permiten identificar debilidades, fortalecer capacidades, garantizar tiempos adecuados de respuesta y fomentar la coordinación entre los diferentes actores institucionales, empresariales y comunitarios. Además, contribuyen a evaluar la capacidad de organización y respuesta ante amenazas (CNE, 2024).

Marco legal y normativo

En Costa Rica, el Decreto Ejecutivo N.º 41828-MP (2019) declara el segundo miércoles de agosto de cada año como el “Día Nacional del Simulacro”, el cual se conmemora mediante ejercicios prácticos de evacuación que simulan el comportamiento esperado de la población ante emergencias por sismo u otras amenazas.

Asimismo, la Norma de Planes de Preparativos y Respuesta ante Emergencias para Centros Laborales o de Ocupación Pública (CNE-NA-INTE-DN-01) establece la obligatoriedad de realizar simulacros y simulaciones como parte del proceso de validación de los planes de emergencia. Según esta normativa los centros de trabajo deben organizar al menos dos ejercicios al año.


Simulacros en la Universidad Nacional

La Universidad Nacional (UNA) ha desarrollado una sólida trayectoria en la implementación de simulacros institucionales que fortalecen la preparación y respuesta de su comunidad universitaria ante emergencias.

  • 2012: Primer simulacro realizado en la Biblioteca Joaquín García Monge, Campus Omar Dengo, Heredia.
  • 2015: Se incorporan nuevos centros de trabajo como el Edificio de Registro y Financiero y la Escuela de Medicina Veterinaria (Campus Benjamín Núñez).
  • 2016: La Facultad de Filosofía y Letras lidera su propio proceso de organización, convirtiéndose en la primera facultad en sumarse formalmente al ejercicio.
  • 2018: Se realiza el primer simulacro de edificios múltiples en el Campus Omar Dengo, con la participación de más de 3 000 personas de la comunidad universitaria. El ejercicio contó con la colaboración del Benemérito Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja, OIJ de Heredia y representantes del Comité Regional de Emergencias de Heredia.
    Este evento incluyó por primera vez la simulación de una víctima fallecida en escena, bajo la recomendación técnica del OIJ.
  • 2019: Con la oficialización del Día Nacional del Simulacro, la UNA extiende la participación a todos los centros de trabajo con planes de emergencia activos.
  • 2020: En el contexto de la pandemia por COVID-19, la comunidad universitaria participó desde sus hogares mediante un simulacro en burbuja familiar, adaptado a la realidad del teletrabajo.
  • 2021–2025: La Universidad ha continuado fortaleciendo la cultura de prevención, realizando simulacros anuales, ejercicios interinstitucionales y evaluaciones coordinadas con los comités de emergencia locales. Se resalta que en estos ejercicios solo participan los centros de trabajo que cuentan con su plan de preparativos y respuesta ante emergencias haciendo garantes de una organización y preparación previa al ejercicio.