Un escenario de atacante activo (active shooter) se define como una situación en la que una o más personas utilizan o amenazan con utilizar la fuerza letal contra otras, generalmente con armas de fuego, pero podría ser cualquier objeto que genere lesiones, en un área ocupada. Estos eventos suelen desarrollarse de forma rápida, impredecible y caótica, lo que exige una respuesta inmediata y coordinada para reducir víctimas y restablecer la seguridad.
La preparación y el entrenamiento previo son fundamentales para aumentar las probabilidades de supervivencia. Cada segundo cuenta: las decisiones tomadas en los primeros minutos pueden determinar la diferencia entre la vida y la muerte.
Protocolo general de manejo del escenario
El protocolo se basa en tres fases esenciales: Prevención, Respuesta inmediata y Recuperación.
1. Prevención y preparación
Objetivo: reducir el riesgo y fortalecer la capacidad de reacción.
Acciones clave:
- Establecer un plan institucional de emergencia con roles definidos (seguridad, primeros auxilios, comunicación).
- Capacitar regularmente a todo el personal y usuarios en el protocolo de “Correr – Esconderse – Luchar” (Run – Hide – Fight)
- Mantener rutas de evacuación y puntos de reunión claramente señalizados.
- Implementar sistemas de alerta interna (megafonía, mensajes, alarmas específicas).
- Fomentar la cultura del aviso temprano ante comportamientos sospechosos o amenazas.
2. Respuesta inmediata (durante el incidente)
Prioridad: preservar la vida propia y de los demás.
Aplicar el principio de RUN – HIDE – FIGHT, según la proximidad al atacante:
Correr (Run)
- Si es seguro hacerlo, evacúa el área inmediatamente.
- Deja tus pertenencias.
- Ayuda a otros si puedes, pero no te detengas si ponen en riesgo tu salida.
- Evita zonas cerradas o sin salida.
- Una vez fuera, mantén las manos visibles y sigue instrucciones de las autoridades.
Esconderse (Hide)
- Si no puedes huir, refúgiate en un lugar seguro: habitación con cerrojo, baño, oficina.
- Cierra, tranca y bloquea puertas con objetos pesados.
- Apaga luces, silencia celulares y guarda silencio.
- Mantente lejos de puertas y ventanas.
- No abras la puerta hasta confirmar que las fuerzas del orden están presentes y es seguro hacerlo.
Luchar (Fight)
- Solo como último recurso, si tu vida corre peligro inminente.
- Ataca en grupo, con determinación y usando objetos a mano (extintores, sillas, tijeras).
- Desarma e inmoviliza al atacante si es posible.
- Detén la agresión hasta que lleguen las autoridades.
3. Intervención de fuerzas de seguridad
- Al llegar, los agentes se enfocarán en neutralizar la amenaza, no en asistir heridos.
- Mantén la calma, las manos visibles y vacías, sin movimientos bruscos.
- No corras hacia ellos ni les grites; sigue sus indicaciones.
4. Fase de recuperación y apoyo
- Asegurar el área y contabilizar al personal.
- Brindar primeros auxilios a heridos hasta llegada de paramédicos.
- Activar apoyo psicológico y emocional a víctimas y testigos.
- Evaluar la respuesta del plan y actualizar protocolos.
Conclusión
La clave para sobrevivir y minimizar daños en un escenario de atacante activo radica en la preparación previa, la rapidez de respuesta y la cooperación con las autoridades.
Un entrenamiento continuo, comunicación clara y protocolos ensayados permiten que las instituciones reaccionen de forma segura, controlada y eficaz ante este tipo de emergencias.
